27/8/12

( )

Xul Solar



No tengo preparado algo para este día. Es, quizá, mejor así sea, pues puedo olvidarme de esto y aquello. Poner el tiempo entre paréntesis y descontarlo, (aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssssssssssssssssssíííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííí). O tal vez algo diferente. O volver a escribir aquí, dejar una imagen o canción; transmitir algo para que no quede atrapado. Es común que se pierdan muchas cosas. Llegan en momentos precisos, y sólo entonces se pueden ver. Pero no se pierden, soy yo el perdido. El maldito yo que no olvido, pero que se pierde y mantiene una sombra tras de sí. La sombra soy yo, detrás de mí; delante la voz; a un lado él y del otro medio japones. Comienza a ser un juego aburrido. Debiera olvidar y perder, soltar los guijarros y saltar el fuego. Quedarme ciego. Algo fantástico. Claro, otro día. 


12/8/12

DDT

pero en el miedo había cierta delicia

Shuntaro Tanikawa

Quizá sea el miedo lo que más se requiere
para salir de apuros en la vida

L-F. Céline


¡Todo es falso! ¡absolutamente todo! y los que digan lo contrario ¡son falsos!, ¡y también quienes lo afirmen! ¡Falso es todo y todo es falso! Las flores despiden olores cálidos, y no podemos ver ¡esa calidez! ¡sólo frío y remedios extraños! Las cosas se van y ¡plaff! ¡ploff!, rap en la casa. En Portugal ¡2000 personas lo verían! ¡dos mil y más! ¡lo verían!, ¡lo pensarían! Aquí no hay almas. El vecino es quien llama a la puerta ¡para confirmarse! ¡y olvidar! ¡y perder! y comenzar otra vez, otro día, ¡otra vida en otro lugar! ¡A los cuatro vientos no pueden importarles nuestras plegarias! ¿Qué sabemos de los días, las horas, las normas, los rostros y lo demás? Poco o nada. ¡Poco o nada! pero casi siempre es poco, y nada se nos escapa de las manos, y continuamos delante, de frente, de lado u otro. ¡Bárbaros son los salvadores! con largos cabellos ¡sobre la cara! y ropas usadas para ¡moverse! Moverse sin descanso, la verdad.





4/8/12

Ch

SALTO


Por gueto entendemos una zona donde se concentra a un grupo especifico de la población de un área urbana. Esta zona debe ser la de los diferentes, los no deseados, los sin nombre. Se les coloca fuera del foco, al fondo del foso. Se les usa para beneficio de los que habitan el centro de la ciudad. Éstos crean a su alrededor un ambiente de fácil comodidad donde se enseña que el bienestar personal es un asunto individual, y debe constituirse de esa manera. El otro es ajeno y diferente, por ende no grato. Mientras tanto, en el gueto se aprende a relacionarse con el otro, a volverse UNO. La interacción se convierte en una herramienta esencial para la supervivencia, pues el conocerse implica atravesar zonas obscuras, como las que están al fondo. En esa obscuridad se cruzan muchas sombras; las sombras son proyecciones de algo que esta fuera de nuestra percepción, pero existe. Si ponemos atención a los movimientos que hacen, podremos tener una idea más clara de lo que se oculta en la obscuridad. Hay ahí una fuente ligada a la tradición de forma directa y sin filtros. Por esto los habitantes del gueto tienden a representar papeles excéntricos dentro del marco creado por la sociedad. Sus formas responden al ambiente en que se desenvuelven, uno denso y pesado, donde la ley no es una cosa que se busca y sí algo que esta siempre presente, mas cambia de forma adecuándose a la situación que se presenta. El gueto se cierne en torno a si mismo: no es la proyección de lo que no es el centro, es fragmentos de lo que podría ser. Y es eso lo que le convierte en un atractivo para los rebeldes que viven en la ciudad. Sólo que entre estos y el gueto existe un muro, que los segundos cimentaron y los primeros imponen.



LADO B

Donde van los sin nombre, los bastardos, no deseados ni elegidos. Así, ellos tampoco pueden elegir o desear. Cada cual en su lugar. Puertas bien cerradas hacia afuera y abiertas de par en par a la entrada (bienvenida toda esperanza; adoptadas todas las desgracias). Sorpresa: ha nacido UNO —Moloch—, quien habrá de comer los brazos; tendrá 1000 brazos. Devorará los ojos; observará el final e inicio del abismo. Depositará el aliento bajo las dimensiones del agua; acuñará rostros y elementos.
¿Por qué el abandono? ¿Es acaso la vuelta a la teología, a los clásicos, al inicio? Renovarse o morir, morir para retornar. Segundo Punto.
El gueto, sin embargo, otorga un sentido de identidad más profundo que el del centro. Hay ahí una fuente ligada la tradición de forma directa y sin filtros.





*Rechazado