11/12/10

Santo accidental


He escuchado que en las montañas viven sombras sin dueño.
Corren desnudas bajo la tierra, sobre los arboles, en el fondo del agua.
Llega el momento en que deben partir, y perderse enlazándose con alguien.
Jamás he tocado una montaña, jamas he jugado en la montaña.
Incluso cuando de niño dije que el viejo volcán era mi amigo.
No es que mintiera, en realidad fuimos amigos. Más de lo que ambos imaginamos.
Entonces, ¿de dónde viene lo que escucho?
Si me conociera, escaparía.
Algún día, todo estará bien. Sin hogar, en silencio.
Creo que sonreiré.
No puedo explicar mi nombre. Es un número, y ninguno es como otro.
Tampoco puedo explicar cosas simples o complejas. Hablar de enlaces no puedo.
No puedo, no quiero, no puedo. Escucho cosas. Escucho el mar. Lenguajes del mar.
Todo ocurre ahora, y siendo así nada puedo atrapar. Así debe ser.
Cuando nada ocurre ahora, todo lo puedes atrapar. Puerta falsa.
El vacío alrededor, para moverme. Para moverte. Movimiento.
Un suceso especial.
Terminará cuando llegue febrero. Mientras tanto, que la H se levante.


20/11/10

Sensoria

Mundo: lleno de fantasmas.
Ellos, ustedes, aquel; nosotros, fantasmas.
Caminar por la noche rumbo a un lugar que no es propio y tampoco ajeno, pensando en ti, en la noche y la música. Entonces se aparece Colmillo, pidiendo un cigarrillo. Está triste. Acaba de salir de barandilla; lo encerraron por golpear a un maldito que insulto a su señora. La madre de ésta piensa de él que es un idiota, y no lo es. En su mente están sus niños, quiere lo mejor para ellos. Caminamos unos metros y nos detenemos. Colmillo me cuenta alguna de sus historias, de su trabajo, de sus líos, de sus sensaciones, de sus miedos. No encuentro algo mejor por hacer que abrazarlo y darle otro cigarrillo. Nos despedimos y sigo caminando rumbo a mi nada. Un fantasma me ha hablado; he dejado a un fantasma hablar conmigo. La repetición de la sensación me había dejado desierto, pero esta noche no he repetido la misma oración tres veces. Esta noche hablé contigo, con él, ustedes, aquellos, conmigo y con nadie. Y no he llegado a ningún lugar. La noche anterior vi la luna tan cerca, justo cuando pedía una mano fría y obscura aquí, cálida y luminosa allá. Fue solo un segundo, pero la vi junto a mí, en la noche, llamándome. Deje ir la ira, deje entrar la paz. Deje las aves y me hice uno con el mar. Y todo el ruido previo, las luces fatuas, los ojos rojos y la risa fingida dejo de significar algo. Lo que me hace sentir es la imagen del viajero solitario, del niño que descubre algo que yo he olvidado, de las nubes extendidas en múltiples variantes y nada definido -y esa determinación por la distinción. Sigo caminando. Sigo despertando. Sigo encontrando. Sigo confundiendo.



La música desaparece de mis manos. Fluye, pero se pierde entre columnas, y lo que hacemos no sigue. Por más piel que tengamos; por más odas que recibamos; por más tonos en espera; por más tedio, el viento sopla en contra: "contra nada... pero CONTRA". La noche se aleja y los durmientes no sueñan ya. Ser parte del Jetztzeit; ser blanco sin lo azul persiguiéndonos, carece de la gracia, infinita, del vacío. Rodeado por todos dejando sin espacio para moverse, sin tiempo para sentir nada. Tú no apareces por ningún lugar. Tú eres el vacío que llama en la noche y al que no puedo responder. Y escribo largas cartas para aplastar esta sensación. No son para nadie, y nadie las escribe. Y los símbolos que utilizamos significan algo solo para nosotros mismos. No tengo un gafete que me proteja,  nada me detiene. Caminar por la noche, caminar con música, caminar sin ti. ¿Cómo seria caminar por el día, caminar sin música, caminar contigo? Lo sabré. 
Nada me detiene.

8/11/10

Ataque de asma

Hubo un tiempo en que vendía comida.
Son días de fatiga, el prepararla, arreglarte y venderla; de sol a sol (si te organizas bien). Es cansado, pero gratificante cuando te dicen que "está muy bueno". Claro que no siempre lo dicen. Entonces sólo piensas en que con lo que vendes estas pagando las cuentas, y quieres poder vender tan sólo lo suficiente para pagar la renta y no quedarte en la calle o tener que huir a  casa de tus familiares, quienes son los únicos que te hospedaran. En el tiempo que dediqué a tal actividad logré sobrevivir; de forma escueta, pero sobreviví. Estar todo el día pegado a una estufa y el siguiente cargando todo por la calle te muestra otra visión del mundo. 
En fin, que durante aquellos días mi mente se perdía en el interior de matemáticas, modificaciones a mi forma de vivir y a reflexionar en lo que debía hacer y decir. Esto era lo que más perforaba en mi cerebro. Lo que se hacía y decía a mi alrededor dejó de tener el peso que antes sostenía; una niebla desaparecía. Ahora soló había un punto iluminado, no precisamente el más asequible. No es que los otros lo fueran. Todo fue caos en esos días: sueños extraños, vigilias extrañas. Gente y circunstancias extrañas, y un tipo con problemas mentales viviendo en medio de eso. Mis demás actividades estaban en el limbo. Las mantenía, pero dejaron de ser prioridades. Esa niebla se extrañaba a ratos. Mas no es lamento, fueron buenos días como cocinero. Fue, además, la época que visite museos de nuevo, y dí cuenta que nada tengo que hacer ahí: el arte ahí expuesto pocas veces logra capturarme, y por lo regular lo encuentro pretencioso y sin gracia. Pero fui a visitarlo. Y fui al cine, que también permanecía como lugar olvidado. Ciencia ficción. Todo quedará guardado como ciencia ficción. Como lo fue antes, en tiempos de Julio Verne. Cuando por fin llegue a la luna, me someterán a juicio; el veredicto justificará la sentencia. 
Ya entonces sabía eso, pero al día de hoy no he llegado a la luna, al otro lado del mar o al otro lado de la calle. No me desviaré de la narración. Vendía alimentos. Día a día era una cosa nueva, dentro de algo viejo. Comerciales viejos, lecciones viejas, viejas visiones, viejas memorias, viejas costumbres en antiguos lugares. Lleno de presente, rodeado por juventud sin juventud. La marca de Caín me venia bien, me hacía sentir tranquilo entre aquel desguazadero. ¿Pero qué decir? ¿Qué hacer? ¿A dónde dirigirme? Sin respuesta, no entonces. El tiempo pasaba y desaparecía, dejando frente a mí algo igual, pero distinto. Esa distinción es lo que vuelve loco. Y sólo soy yo el loco, ese. No sé decir que alguien más lo sea ahora. 
No siempre conseguí obtener lo suficiente para pagar las cuentas. Entonces recurría a la donación de sangre, el empeño de las tres cosas que tengo con valor y el pedir poco dinero a muchas personas. Eso no es agradable, pero no deja tan mal sabor de boca como el pensamiento vacío, el vicio. Pero de esto ya han hablado los periódicos. Ahora es el turno de las revistas suecas. Revistas de caza de máquinas, de zonas muertas donde la luz no llega. Y todos estarán ahí. Todos ellos, no todos nosotros. Eso pasaba por mi cabeza. La gran escena del crimen, esperando el pequeño jurado girando en torno a ella. El miedo como guía espiritual es bueno si te mueves con él, no para él. Me dije esto y comencé a bailar. Y bailar es bailar, escribir es bailar, cocinar es bailar y decirlo es bailar; no importa si sabes hacerlo o no. Aprehendes.

2/11/10

Tiempo

Amor, amor, corazón
de hombre solitario...
tu cara se asombra al ver
mi cuerpo de mujer desnudo.
Mi amor está en el mar
y en el mundo de los sueños.
Estamos frente a la muerte.

  Masculin, féminin: 15 faits précis
 




Muerto
Muerto
Muerto
Muerto Muerto 

¿Cuándo llegas?

29/10/10

El año de dios





Este año me ha otorgado muchos enfrentamientos con mi visión de la realidad. Esto puede ser por dos cosas: `)me estoy volviendo loco, o´)en verdad que la vida es un paraje de lo más extraño e increíble que puedas imaginar; mas como sea, me he visto en momentos que quisiera estar debajo de una cobija —totalmente invisible para el mundo, como lo hacia cuando era un niño—. Ya no puedo hacer eso. Ahora, algo me atrae a percibir detalles fugaces solo presentes para mí. Es algo fuerte: estoy siendo seducido por todas estas visiones, mientras lo tangible se me escapa entre los dedos. Lo que implica la vida social se vuelve más, y más, confuso a cada segundo. 

—No puedo descansar, siento la necesidad de escupir en aquellos de menos de 21.—*
 
Tengo 23 años cumplidos y el próximo bastante cercano. Se me ha hecho notar que me consideran joven, no lo veo yo así. Ahora pienso en los números, en su particularidad; simbolismo; historia, y encuentro que el 23 encierra muchas peculiaridades. Sumando cada dígito obtienes 5; agregando a este último dos unidades más (tomando el 2 y 3 como unidades aisladas) tenemos 7. A partir de este año opte por llamarme 7, me gusta el numero. Se ha presentado con mucha fuerza durante mi existencia, de nuevo, cautivando mis sentidos llevándolos a niveles antes desconocidos. Se dice que 5 representa la totalidad, 6 lo imperfecto, 7 lo perfecto, 8 lo infinito, 9 el infierno. Desde esa creencia, me gusta pensar que 7 es, ahora, lo total perfecto (5+2(6,7)=7), y que siendo tan sólo un número puedo alcanzar eso. 

—Me hace falta mucho, me puedo dar cuento con cada suspiro: no es fácil llegar al Cielo cuando vas para abajo—.**

Nos encontramos en el año de dios. 2010=DIOS. Compruébalo con la ayuda de un espejo. Dios seria lo total totalizante. 5+5. Así puedo justificar lo que en mi cabeza representa la magia de lo que me sucede todo el tiempo. Y no soy sólo yo (bueno, sólo yo lo tomo en medida "mística"): se de quienes también han percibido el mundo diferente en el transcurso del año. El cambio de sentido nos atraviesa a todos. Y me doy cuenta que no importa nada de lo que diga, las cosas seguirán igual. Todo sera lo mismo a menos que comience a moverme hacia todas direcciones; subir altas torres blancas y atravesar obscuros pasajes en el fondo de la tierra. Estar en todas partes y en una al mismo tiempo. Todo fue hecho para ti y para mí, ¿por qué me cuesta tanto trabajo aceptar eso? Necesito sumergirme en algo como el 2010. Y es lo mismo que decir necesito que el poder crudo me desintegre.

—Se que debo mirar a los ojos de la chica salvaje, caer enamorado del mundo oculto—.***


En resumen:







*European Son
**It ain't easy 
***Raw Power

18/10/10

Mientras tanto, soñaba

Todo lo que sabemos acerca de la conciencia
es que tiene algo que ver con la cabeza,
más que con los pies.

Nick Herbert

With your feet in the air and your head on the ground.

Pixies

I

         El mundo se reducía a la ciudad en que habitaba. Nada más existía, adentro o afuera; nada más existía para él, para ellas y para el fuego. En especial para este último, pues se encargó de escapar de la nada donde provenía y abarcar, en plenitud, toda superficie. En cuanto a él, no tuvo más opción que tomarlas, a todas ellas; las sujetó, una contra otra, y subió encima de aquel nuevo cuerpo, compuesto por muchos cuerpos. Eran las serpientes quienes ahora cargarían con su peso. Navegar el fuego de la tierra en una balsa de serpientes, evitar las rocas calientes, los espacios vacíos de vicio, las no-tierras-no-ruinas. Y la montaña seguía expulsando el fuego. Después de mil lenguas atravesadas, la nave llegó a la ciudad, y el fuego desapareció. ¿Dónde estaban todos? Las serpientes escaparon, dejándolo solo. Caminó y vio su reflejo en la vitrina de una librería; saludó a un hombre con sombrero y decidió volver a casa.

II

         Un dios con miedo no se asomó nunca a lo previsto. La ciencia le protegía de toda deducción. En su interior habitaba un cerebro, que usaba el miedo como alimento; una serpiente que dormía plácidamente y yo, un hombre sin razón de ser. Todo cambio en un instante: dios enfermó y nos expulso, vomitando sobre un árbol. Cerebro, serpiente y yo caminamos. Por vez primera, usé mis pies.

III

         El cielo había desaparecido. No pude con eso y subí hasta el punto más alto que encontré.  Ahí estaban el cielo y demás montañas; descubrí que era la ciudad la que había desaparecido, tragada por aquel extraño humo negro que le rodeaba. Ella llegó, acercó su mano a mi oreja izquierda y la acarició. No volvería a aquella ciudad devorada ya, eso ahora lo sé, pero de ella aún no he conseguido averiguar algo. Nuestras cabezas se unieron y sólo observe, por última ocasión, el cielo a nuestro alrededor.
Me moví de aquel lugar, puesto que ahora habitaba el paraíso. Ahí estaban todos los que antes de mí se marcharon. Comenzamos a cenar mientras conversábamos “esto y esto ocurrió cuando y donde ocurrió”, “claro que sí, la memoria no falla ahora, pues no necesitamos memoria”, “el viento no sopla a favor, jamás”, “yo le he pedido que no volviera”, etc.; unos y otros me decían eso y algo más. La felicidad. Y llegó alguien que no debía estar ahí, y me hostigó, interrumpiendo la conversación. Reía, no dejó de hacerlo. Toda mi ira arrancó mientras reía: “El viento siempre va en contra”, y la ciudad perdió aquel humo negro. ¿A dónde fue ella?

IV

         Ahora son ellos los que viven en la playa, enfrentándose, día con día, a los piratas. Entré a una casa, la primera que vi, con mucha precaución. Dentro encontré a D., a punto de abalanzarse sobre mí; un cuchillo en su mano derecha. Nuestras ropas, derruidas por el mar y la tormenta, no permitían diferenciarnos de los piratas. Pero se detuvo a tiempo, reconociéndome. Conversamos, luego de tanto tiempo sin vernos. Salimos de aquella casa y fuimos a la playa, que estaba justo detrás de nosotros. Los piratas deben habernos matado, pues ya no recuerdo más.

V

         Una muchedumbre reunida en el puerto: marinos y sus mujeres; las mujeres de sus capitanes; los niños de algunos otros hombres y un hombre que no debía estar ahí. No entiende qué sucede: no conoce a nadie ahí y tiene un saxofón en las manos, el cual nunca había visto y que no sabe tocar. Intuye que está soñando, pero no sabe cómo llegó ahí. Decide que eso no importa, en estas situaciones puedes hacer lo que quieras, y él quiere volar. Jamás ha volado en un sueño, jamás ha controlado un sueño. Esta es su oportunidad. Comienza a tocar el sax y todos bailan; él comienza a flotar. Toca mal, pues no sabe hacerlo, pero nadie deja de bailar. Se mueven, con precisión coreográfica. Él se aleja, poco a poco, flotando y tocando su saxofón. Vestido con un traje blanco, al mar habrá de parar.

VI

         El asesino de todos mis amigos no habla. Un demonio negro, alto (2 metros), delgado y con un rostro prismático. Su cuerpo está formado por vértices, aristas y caras múltiples e infinitas. Una noche se presentó en mi habitación, se sentó en mi cama y permaneció ahí, sin hacer algún movimiento. Pensé que también a mí me asesinaría, pero no sucedió eso; tan sólo miraba la pared de mi cuarto. Supe entonces que podía hablar con él, y lo hice. Supo de mi frecuente sueño sobre conducir autos y perder el control de ellos, de las muertes que había tenido. Él escuchó, y no desapareció. Jamás le he vuelto a ver.

VII

4/9/10

Un año, seis meses, ocho días y una hora

¿Qué dice el mar, pequeña concha?
¿Qué dice el mar?
Mucho tiempo ha estado nuestro hermano en silencio hacia
nosotros,
guardando su mensaje para los barcos,
torpes barcos, estúpidos barcos.

Stephen Crane 
La guerra es amable
   



Felicidades, hermano.
Te amo, hermano.
Adiós, hermano.






27/8/10

Si, et E fini la mort







La encontré -sí, a ella-. 
La encontré cuando jamás ha estado perdida.
En el fondo de todo, empezamos a gritar;
tan alto que no se escuchaba (y solo yo lo sabré, 
vidas antes y después):
-Πάν
-Trompeta
-Πάν
-Trompeta




El demonio, de plateado cabello, no existe para el samurái.
Tanto honor y tanto cielo le enseñaron el —olvidado— trono de piedra.
Ahí vivirá por siempre, sirviendo a los zorros.
Y el demonio llora, pero perdona. 
Sus ojos negros le hacen ser; él escucha.
Sabe escuchar, gracias a no ver:

"Ahora son,       
       raíces,
                            lo que antaño añoré".




OK


Bailamos un día. Yo aún bailo.
Bailamos un día. Nadie esta ya aquí.
Amour fou por ti.
-Enciende un cigarro
Amour fou, por ti.
Todo es asco!
Amour fou...
-Y nunca, nunca, dirás adiós
...estoy hablando de E.

18/8/10

His story

1.- El hombre no tiene un cuerpo distinto de su alma.
Aquello que llamamos cuerpo es una porción
de alma percibida por los cinco sentidos,
pasajes principales del alma en esta edad.
2.- La energía es la única vida,
y procede del cuerpo; y la razón
es el límite o circunferencia de la energía.
3.- Energía, delicia eterna.

W. Blake
 



8 de mayo, 6:05 a.m.
Debimos haber partido hace 2 horas, pero hasta ahora solo hemos llegado diez de los veintitantos que iremos a bordo del autobús -el cual es una mierda-. Me duele saber que viajaremos durante dos días o algo así, sobre un vehículo como este. Los diez que estamos no incluyen a los "coordinadores", "organizadores", o cómo se les quiera llamar, de este viaje (la gente que tiene el dinero que recolectamos en una fiesta la noche anterior). Por lo que sabemos siguen en la fiesta ahora mismo. No ha comenzado como esperábamos; estamos hartos, arrepentidos, desvelados y pensando de más, como nos es usual. Sera un camión con doce hombres abordo y dos mujeres. Todos los/las demás decidieron no ir en el último momento. 
10:34 a.m.
Llegaron los jefes y nos fuimos. Desde el principio quedo sentenciado el consumo de nuestra -poca, DEMASIADO poca- gañja; empezamos a fumar cuando el autobús salió de la ciudad. Dormí un par de horas y ahora que despierto me encuentro rodeado de cerveza; es una gran mejora respecto al inicio: ya sabemos qué vamos a hacer para matar el tiempo. Seguimos acabando con lo nuestro. En el norte hay retenes, federales y ambiente poco amable. Por fortuna traemos libros, películas, guitarra, alcohol y disposición.
Algo de comida no estaría mal, pero en fin, ya llegara.
5:13 p.m.
Se acabo. Ahora necesito más. Ya es cansado estar en el autobús. Nosotros (mis amigos y yo) decidimos sentarnos en la parte de atrás; la puerta del baño no se cierra, algo que no pensamos sucedería. Como tampoco consideramos que el hecho de convivir juntos todos los días causaría que ya no tengamos nada de qué hablar —excepto, claro, de lo cansado que es estar viajando así y maldiciendo por no haber tomado un avión—, y queda un día de viaje. Por lo pronto nos detuvimos a comprar algo de comer. ¿Qué encontramos? Un paraje a medio camino donde venden quesadillas caras -pero sabrosas- acompañadas de frijoles; en el local de al lado venden cerveza. ¡Sí!, seguiremos bebiendo hasta que olvidemos el dolor de estar sentados tanto tiempo y el olor del maldito baño. Beber y dormir es todo lo que único que no te vuelve loco, y ya varios están muy ebrios. Llevamos menos de doce horas de viaje, y sé que no soy el único aburrido. 
10:00 p.m
¡Por fin algo interesante! Un amigo tiene un papel y lo compartirá con nosotros. Sera una gran obra. Sí que lo sera. Por otra parte, hasta ahora no hemos sido molestados por la ley; me parece que nos preocupamos de más. De cualquier forma, eso no importa ya. En cuanto a lo demás, sigue igual, nada interesante que comentar. Algo de Monty Python en la t.v., darle sentido a este viaje -ya sabes-, salvo que el maldito dvd no funciona; saltos y saltos que no deberíamos estar dando ahora. Bueno, al menos ese cuarto esta dando pequeñas señales de vida: las luces brillan mucho, y no me dejan de hablar de un cigarro prendido. Afuera todo es oscuridad y desierto. Me agrada, y más si sigo bebiendo (sin llegar jamas -con tristeza lo admito- a estar ebrio). Seguimos conscientes. ¿No puede suceder algo que convierta este viaje en toda una experiencia salvaje? Voy a dormir. 
9 de mayo, 9:27 a.m.
Desperté muy temprano; no puedo dormir, no puedo no-aburrirme, no puedo escuchar música agradable —porque los que se sientan adelante ya se apropiaron del "stereo" y son amigos del "chofi"; pura mierda—. Bueno, desperté temprano y nos habíamos detenido, no sé porqué, en el desierto, a un costado de la carretera. Baje a explorar un poco; me estiré, avancé hasta donde se podía, vi las plantas, alguna piel de serpiente, rocas, tierra, tierra, tierra. El sol pegaba duro, muy duro, y todos estábamos afuera del autobús viéndolo. Suena ridículo, pero así fue. No sé (ni me interesa) si hubo problemas o porque nos detuvimos, pero no fue demasiado tiempo. Volvimos al camino poco después. Y empiezo a recordar que en la madrugada si nos detuvimos en dos o tres retenes; bajamos del camión con todas nuestras cosas, las pasaron por rayos X, revisaron minuciosamente el autobús y nos dejan ir. ¿Qué habría sido de nosotros en caso que lleváramos drogas? Poco antes de este viaje, un amigo fue detenido con hierba en la carretera, pidiendo ride, por federales. Le hicieron todas las revisiones que no quieres saber; iba con otros dos, y fue uno de sus acompañantes el que había guardado la planta en su equipaje: ese tío paso unos días en prisión y tuvo que pagar —algo así como— $20,000. Si alguno de nosotros hubiera sido descubierto con algo, todos habríamos sido detenidos, no habríamos llegado a nuestro destino y pasaríamos MUCHO tiempo en alguna cárcel culera con tipos que nos tratarían como mierda. Es un país muy mierda, es un hecho que no somos diferentes al lugar donde vivamos, por más que nos guste pensar lo contrario. Sea como sera, no traíamos nada, por tanto nada nos ocurrió. En fin. En la mañana, después del desierto, seguimos avanzando hacia el norte. Ya faltaba menos que el día anterior. A leer un poco y llegar con ideas al coloquio. Cierto, cierto, no dije a dónde vamos ni a qué. Nuestro destino: TijuanaTijuana; existen lugares míticos, lugares sagrados a los que vale la pena llegar. Para nosotros, Tijuana es más que una ciudad: se ha convertido en parte de algo más grande que una posición geográfica. Es (y sera, si todo sale bien) nosotros. Nosotros somos ella. Una sola cosa —como las revistas suecas—.
10 de mayo, 1:27 a.m.
Llegamos. Por fin estamos en Tijuana, y es extraño, como debía ser. ¿Qué ocurrió? Bueno, atravesamos la rumorosa. Valles, montañas, campos: el ambiente fue mejorando. Entramos a la ciudad a las 5 de la tarde y, como tenia que ser en un auto repleto de hombres, en cuanto vimos mujeres de la ciudad no pudimos dejar de observarlas. Fue una agradable bienvenida. La ciudad es bastante grande, con colinas, playa, un centro enorme y una frontera. Genial. Genial. Genial hasta que llegamos al hotel oficial. No teníamos dinero suficiente; la escuela no nos iba a pagar el hospedaje; los "jefes" mal organizados. Hemos ido a buscar un hotel de quinta en el centro. Eso esta bien; caminamos, comimos y conocimos el lugar. Tiene onda. Vimos varias opciones, y finalmente se decidieron por la más económica. Claro que no habían visto el hotel; una de las dos chicas que venia con nosotros lo vio y pensó que seria adecuado. Error. Putas putas putas, gritaba el hotel, la calle donde estaba el hotel y la zona donde estaba la calle. Un grupo de jóvenes con cara de turistas se registran en este hotel. Claro que a —casi— nadie le gusto la idea. Pero no había más. Dado el caso sólo teníamos algo que hacer: conseguir gañja. Y a eso fuimos (y a comer). Solo nos dimos un baño y salimos. Todo es gringo allá, así que la comida es rápida. Y fuimos al callejón Coahuila, donde nos dijeron que encontraríamos lo necesario. Sí, la mayoría de la gente hubiera estado satisfecha: nosotros no. En una cuadra están sembrados todos los vicios, pero no el nuestro. Preguntamos. Nos dijeron que sí. Volvió con piedra, dijimos no. Pidió dinero para volver con el pedido, dimos la mitad. No regresó. Nos fuimos al hotel. Primera noche en Tijuana y ella nos ha ganado (hasta ahora). Estaremos una semana. Mañana lo conseguiremos. Ya estamos aquí; esto ha comenzado, fue una introducción. 





13/8/10

Araña escarlata (al verme te iras)

Los dientes que he soñado —ahora perdidos—,
se arrojaban al mar; buscan la boca de un dios,
uno que no ha existido porque a nadie a mordido.
Ahora —                    (Espacio)                  — no. 
Si eso fuera un espasmo te abrirían el hombro
y dentro colocarían las tres mil horas que perdiste,
olvidaste y dejaste el día veintidós. Tiempo amarillo.
Ese viernes que transmutó lento; tardó una vida animal.
Y el sábado llego —aquí—, pero no hubo gloria o tragedia,
sólo conversamos; poco, siempre es poco. Más,
y todo es perfecto. Te meces sobre cinco columnas,
y, por fin, llega la araña escarlata: "al construir el orto,
nace el ocaso [de la tragedia]; las cosas de antes se irán",
te muestra dentro de su red. Los cada/ver(so)e/s se repiten
y apilan. Uno y otro, y otro nuevo —el viejo perdido—, crean mentiras.
Tiempo... de la mitad ya he comentado. Predecir el resto no puedo.


Daniel Araujo

11/8/10

11

II
 But words are still the principal instruments of control.
Suggestions are words. Persuasions are words. Orders are words.
No control machine so far devised can operate without words,
and any control machine which attempts to do so relying
entirely on external force or entirely on physical control
of the mind will soon encounter
the limits of control.

William S. Burroughs





Quiero ser sincero. Por una vez, el día de hoy, quiero serlo.
El problema es que no sé cómo lograrlo. ¿Cómo se hace?
No recuerdo el pasado; vivo el presente con una pasión que, cada vez más, parece una obsesión. Por tanto, si antes lo fui, ahora no puedo saberlo; no puedo rememorar la sensación ni el placer que conlleva —si algo bueno viene de ello—, no puedo. Lo que me resta es hablar y hablar sobre el presente, la vida que me persigue. La muerte que busco (la que no encuentro). Hoy se llevo a alguien más. Supongo que eso es correcto. Él lo necesitaba. Ahora descansa. Nosotros, tristes y tranquilos. Eso necesitamos. Eso tenemos. Eso somos.
Debo moverme; si me convierto en un pasajero —uno real, autentico—, me encontrare con lo que no busco, con lo que no existe. Los dragones. Cada viaje es un mundo al que no vuelves, ni descubres, ni llegas. Así como cada uno de nosotros no nos conocemos —ni lo haremos—, las estrellas se apagaron hace iones y sólo vemos lo que fue. 
Seré aún más sincero.
A lo largo de toda mi vida, solo ha habido dos constantes deseos: a) ser músico y b)ser escritor. No he querido mucho, ¿verdad? Lo he intentado. Desde muy pequeño comencé a perseguir ambas cosas; he leído cuentos, novelas, ensayos, comics, revistas y cuanto libro me interesara, a la par que escuchaba todo tipo de música —mas debo confesar que el Rey me convirtió en súbdito suyo desde muy pequeño—, a toda hora, todo lugar. A la menor provocación me ponía a bailar y cantar. Eran historias. Mis ideas materializadas; la materia etérea que me rodeaba. Así que, palabras y sonidos, eran/son mi obsesión (¿muy ad hoc, eh?). Y vaya que lo he intentado: he escrito de todo, sin mucho resultado. Me he sentido enfermo por escribir, y, después, por lo escrito también. He tocado en todos lados; he tocado con todos los que me invitan; todo lo que implica dificultad, reto; he construido y destruido. Y sigo siendo malo. Pero quiero ser un pasajero —y también periodista— que cante en el asiento trasero la historia de cuando tú y yo nos conocimos... y no hablamos.
Así que seguiré buscando al dragón.
Él no tiene control.


29/7/10

Kapuściński, Ketorolaco, Klaxons (3-0)

He perdido el recuerdo.
Llegué a la planta baja, y vi a Esther ahí.
Rojo, cobre, cabello, labios, blusa, hermano.
No niego que tuve miedo, y aumentó cuando caí
en cuenta de lo que podría suceder; Manuel los conoce
bien, pero no sabe que el rubio esta perdido, y el hermano
de Esther los ha perdido a todos. El que llega ahí no esta sano.
Abajo miden lo que ya no tengo, y ella tiene un escritorio, y tras
ella él tira en el centro lo que no resta, lo que no sobra; ya no esta.
Manuel me dejó ahí. También me esperó. Sin él me habrían encontrado
detrás de un viejo templo, que no han dejado que se olvide porque siempre
encuentran libros viejos, y colillas de putas viejas, que nunca aprendieron a beber
el vino que Jesús compró cuando conoció a Lulu. Pero Manuel ignora todo esto, sólo
tiene una preocupación: regresarme a mi cuarto antes que el rubio aprenda todo lo que nadie más sabia de Lulu. Es una gran periodista. Pero no es rusa, ni inglesa, ni escribe en un diario. Debo ser todo eso, y más, pero menos conocido.
Encontrar tres palabras con K que se esconden en una tomografía, no todos los días.

14/7/10

Un individuo feliz

Un hombre llora.
Es un individuo feliz.
Es un individuo rodeado de otros.
Todo es uno.
Llora.

13/4/10

Metamorfosis

Horas atrás todo debió moverse.
La ansiedad cambia.
Dilatadores de tiempo.
Son 23, ya no más juegos con él.
Llevo años sin tener dios, sin tener a alguien.
2010, y dicen que se celebrará el cambio.
Algo cambia, eso es seguro.
No se ha movido con rapidez.
Vienen y van, van y vienen.
Nadie escucha la voz.
Escribo más, leo a más.
Escribo muy lento, en unas horas ya es hora.
Una motocicleta, y ser veloz,
pero ya no quiero ese ser.
Cambio...
Cambio...
Cambio...





6/4/10

No aún

Soy un tipo raro.
Raro como la aparición de un elefante
a media calle, una tarde durante la adolescencia.
Luego ya no está; sigue siendo raro.
Y aún siendo raro, el mundo me provoca angustia.
No es raro, es otra cosa.
Es, pero se hace vacuo, y deja de ser.
Ontología.
Como siempre, es mi único interés.
Deja vú, justo ahora.
Un fuerte deja vú, que ya se fue.
No es raro, es absurdo.
¿Soy yo?
No tengo punto de partida, punto de llegada o punto alguno.
Abarcar todo.
Actuar, no pensar; actuar el pensamiento.
Quiero más visiones.
Pronto.
Quiero algo, quiero todo, no quiero nada.
Nada es todo lo que tengo.

5/3/10

Anamnesis

-El Apocalipsis esta aquí.
-Saludemos a Satán.
-Él es el eterno salvador.

¡Salve, oh, gran Satán!
Llévanos lejos de este lugar,
hacia las montañas en que habitas,
encerrado ahí por dios; llévanos a tu casa,
que es idéntico a nuestro hogar.
¡Llévanos para volver a empezar!
______________________________

Serpientes e iguanas
se muestran ante mí.
¿Qué dicen? No entiendo.
¿Qué escuchan? No oigo.
¿Qué observan? No veo.
Las matare a todas;
aplastare sus cráneos.
Después llorare sus cuerpos
y finalmente seré libre,
libre de las cadenas de Morfeo.
___________________________

Buques de guerra me arrastran
a la nueva habitación de mi color.
Disparan a discreción, disparan
al fruto de mi ignorancia.
Mar y tierra,
mar y tierra.
Ya no existen.
___________________________

Arde la verde leña
con lenta franqueza;
su rojo y azul es hermoso.
Levanta su boca al cielo
cierra sus puertas al clero
invita su sexo al negro.
Baña el rostro del niño,
y al final queda blanco
como nunca fue antes.
___________________________

Mientras el caballero recibe
la final estocada,
la doncella es tocada
por los dedos del rey.
La sangre brota en caudal.

12/2/10

2:14 a.m.

Arabia conoce la noche.
Arabia vive la noche.
Arabia conoce Arabia.
Arabia es la noche.

De noche en Arabia
dije esto:


Y los pájaros me hablaron

pero no dijeron nada.
Me siento tan agradecido
por saber esto:
amo al mundo entero.
Por esto otro me siento mejor:
quiero al mundo entero muerto.

Tengo tantos hermanos,
varios varios,
pero no soy hermano de nadie.
Por esa razón los amo
y por esto ultimo los odio.