20/11/10

Sensoria

Mundo: lleno de fantasmas.
Ellos, ustedes, aquel; nosotros, fantasmas.
Caminar por la noche rumbo a un lugar que no es propio y tampoco ajeno, pensando en ti, en la noche y la música. Entonces se aparece Colmillo, pidiendo un cigarrillo. Está triste. Acaba de salir de barandilla; lo encerraron por golpear a un maldito que insulto a su señora. La madre de ésta piensa de él que es un idiota, y no lo es. En su mente están sus niños, quiere lo mejor para ellos. Caminamos unos metros y nos detenemos. Colmillo me cuenta alguna de sus historias, de su trabajo, de sus líos, de sus sensaciones, de sus miedos. No encuentro algo mejor por hacer que abrazarlo y darle otro cigarrillo. Nos despedimos y sigo caminando rumbo a mi nada. Un fantasma me ha hablado; he dejado a un fantasma hablar conmigo. La repetición de la sensación me había dejado desierto, pero esta noche no he repetido la misma oración tres veces. Esta noche hablé contigo, con él, ustedes, aquellos, conmigo y con nadie. Y no he llegado a ningún lugar. La noche anterior vi la luna tan cerca, justo cuando pedía una mano fría y obscura aquí, cálida y luminosa allá. Fue solo un segundo, pero la vi junto a mí, en la noche, llamándome. Deje ir la ira, deje entrar la paz. Deje las aves y me hice uno con el mar. Y todo el ruido previo, las luces fatuas, los ojos rojos y la risa fingida dejo de significar algo. Lo que me hace sentir es la imagen del viajero solitario, del niño que descubre algo que yo he olvidado, de las nubes extendidas en múltiples variantes y nada definido -y esa determinación por la distinción. Sigo caminando. Sigo despertando. Sigo encontrando. Sigo confundiendo.



La música desaparece de mis manos. Fluye, pero se pierde entre columnas, y lo que hacemos no sigue. Por más piel que tengamos; por más odas que recibamos; por más tonos en espera; por más tedio, el viento sopla en contra: "contra nada... pero CONTRA". La noche se aleja y los durmientes no sueñan ya. Ser parte del Jetztzeit; ser blanco sin lo azul persiguiéndonos, carece de la gracia, infinita, del vacío. Rodeado por todos dejando sin espacio para moverse, sin tiempo para sentir nada. Tú no apareces por ningún lugar. Tú eres el vacío que llama en la noche y al que no puedo responder. Y escribo largas cartas para aplastar esta sensación. No son para nadie, y nadie las escribe. Y los símbolos que utilizamos significan algo solo para nosotros mismos. No tengo un gafete que me proteja,  nada me detiene. Caminar por la noche, caminar con música, caminar sin ti. ¿Cómo seria caminar por el día, caminar sin música, caminar contigo? Lo sabré. 
Nada me detiene.

9 comentarios:

a. m. "pompitas" alonzo dijo...

hola!

Jude Guzmán dijo...

Asi pasamos desapercibidos.

Anónimo dijo...

Así resplandecemos.

Cómo te va?

Paulina Mendoza. dijo...

Sigo confundiendo. Sigues caminando.

arbuson rowley dijo...

múltiples variantes y NADA definido
contra NADA... pero contra
NADA me detiene
NADA me detiene
NADA 7 NADA

arbuson rowley dijo...

por cierto.. gracias por citarme.. un honor estar en la mente de tan distinguido diamante.
abrazo

a. m. "pompitas" alonzo dijo...

yo tengo un amigo al que le dicen 14.

Anónimo dijo...

Chale, vato. Tus textos nomás no funcionan. Recuerda que no eres escritor. Cuando aceptes eso tal vez, solo tal vez, escribas un poco mejor. Saludos.

Anónimo dijo...

No soy escritor. Lo sé.