27/7/15
VV
Comparto los gastos y los castigos
pues he pecado con esmero
he dedicado una vida y más aún
a la desdicha de ver un yo en el espejo
________________________________________________________________
Destruyendo toda potencia
y todo poder que sujeta
Demos la vuelta y cerremos
brazos y ojos al interior
Dejemos los amuletos
heredados por el sol
bajo las rocas frías
de Trafalmadore
Llamando espejo
a la doble transparencia
_________________________________________________________________
Escuché
cada día
hora
minuto
segundo
el tiempo
Y lo perdí
___________________________________________________________________
Dejar de desear.
Perder una, dos
y otra vez.
Hasta lo más alto
para perder
La voz del silencio
no busca, no encuentra,
no está.
Ser es silencio.
25/7/15
Nuestro hijo envilecido
¿Dónde están nuestras patrañas?
Si no hace reír no sirve.
Hagamos un circo con las piedras,
colguemos los arboles, suavicemos
los ríos, sistematicemos la mirada.
Un zumbido perpetuo
lo que siempre ocurre con la posibilidad.
En voz alta suena indiferente
pero mejor así sea.
Alguien nos dio nombre,
alguien más nos nombró algo.
El rostro oxidado de la carcajada anulada.
Si no hace reír no sirve.
Hagamos un circo con las piedras,
colguemos los arboles, suavicemos
los ríos, sistematicemos la mirada.
Un zumbido perpetuo
lo que siempre ocurre con la posibilidad.
En voz alta suena indiferente
pero mejor así sea.
Alguien nos dio nombre,
alguien más nos nombró algo.
El rostro oxidado de la carcajada anulada.
17/7/15
st
Un sueño dentro de una canción donde el horizonte es doble
nosotros, todos, antes del otoño cuando lamentamos al león
sabemos de donde viene
voz a voz a voz avoz azov
avoz azvo avzo vazo aozv
vaoz vzao zaov azvo oavz
y aún nos sorprende la sucesión
distancia
rapidez
despiertas pálido
despiertas
la canción inconclusa.
nosotros, todos, antes del otoño cuando lamentamos al león
sabemos de donde viene
voz a voz a voz avoz azov
avoz azvo avzo vazo aozv
vaoz vzao zaov azvo oavz
y aún nos sorprende la sucesión
distancia
rapidez
despiertas pálido
despiertas
la canción inconclusa.
¿De dónde viene el silencio?
En el piso de arriba, un piano
se alimenta, a desdén.
El interior es como todos,
éste y aquel (o éste).
Lo busco y le disparo,
suena “E-E-E-E”.
se alimenta, a desdén.
El interior es como todos,
éste y aquel (o éste).
Lo busco y le disparo,
suena “E-E-E-E”.
Canto verde
Luna en la mañana
-azul es el mañana-
encendida por las aves
Música de sordos
y los días veloces
Frío que se conserva
perros que olvidan
-recuerdan que olvidan-
¡Bah!, todo esto es el humo que me arrojas.
-azul es el mañana-
encendida por las aves
Música de sordos
y los días veloces
Frío que se conserva
perros que olvidan
-recuerdan que olvidan-
¡Bah!, todo esto es el humo que me arrojas.
Canto amarillo
Comenzó en una estancia olvidada
cuando ella preguntó
-¿Cuántas gotas de agua corren por tus ojos?
-Ni una sola; me habita el fuego.
-Pobre alma probada; desconoces los ritos y proporción.
Piensas coser, con cabellos desechos, las nubes
y con tijeras de madera cortar montañas.
No eres ya un hombre.
-¿Te quedarás?
-Volveré.
Cuando ella se fue, la estancia volvió al olvido.
cuando ella preguntó
-¿Cuántas gotas de agua corren por tus ojos?
-Ni una sola; me habita el fuego.
-Pobre alma probada; desconoces los ritos y proporción.
Piensas coser, con cabellos desechos, las nubes
y con tijeras de madera cortar montañas.
No eres ya un hombre.
-¿Te quedarás?
-Volveré.
Cuando ella se fue, la estancia volvió al olvido.
Canto rojo
Millones son las almas
encontradas por el mar
En lo obscuro escucho la luz
el ruido se presenta
en forma de bien, verdad y
belleza.
Desierto; invoco al silencio
y despierto a la estática
que come mis entrañas
-cada vida, por vida-
encontradas por el mar
En lo obscuro escucho la luz
el ruido se presenta
en forma de bien, verdad y
belleza.
Desierto; invoco al silencio
y despierto a la estática
que come mis entrañas
-cada vida, por vida-
Canto azul
Camino al río, frío río
te encuentro sentada
en el bosque
Los pájaros te acompañan
frente a ti un rojo viviente
habla de estrellas y polvo
Te invito a correr, correr
enamorarte de los arboles
matar la luz
El sol sale de su infierno
crucemos el mundo
CRUZAMOS SANGRE
te encuentro sentada
en el bosque
Los pájaros te acompañan
frente a ti un rojo viviente
habla de estrellas y polvo
Te invito a correr, correr
enamorarte de los arboles
matar la luz
El sol sale de su infierno
crucemos el mundo
CRUZAMOS SANGRE
Canto blanco
El temor nace de un dios,
uno que jamas existió
/a alguien mordió/
Perdido en el blanco, ahora (ahora-ahora-ahora...∞)
estático silencio
eco del mañana
aprieta el cielo sobre mis pies
¿Preguntas?
Los puertos fueron destruidos
así los buques no lo encuentran
y el gris aumenta el volumen
/en círculos/
Ardo en llamas horizontales
envejecidas por los nombres
de ríos
sin dientes
dejando una estela invisible
de la que cuelgan las vocales
No hay direcciones, ni una
sombra de plata
noche escondida
para perderme; guardar montañas
Dime, oh Dios: cuando me azotes,
¿sabrás que yo existía?
uno que jamas existió
/a alguien mordió/
Perdido en el blanco, ahora (ahora-ahora-ahora...∞)
estático silencio
eco del mañana
aprieta el cielo sobre mis pies
¿Preguntas?
Los puertos fueron destruidos
así los buques no lo encuentran
y el gris aumenta el volumen
/en círculos/
Ardo en llamas horizontales
envejecidas por los nombres
de ríos
sin dientes
dejando una estela invisible
de la que cuelgan las vocales
No hay direcciones, ni una
sombra de plata
noche escondida
para perderme; guardar montañas
Dime, oh Dios: cuando me azotes,
¿sabrás que yo existía?
Canto negro
Caminó deprisa, un hombre,
por la tierra probada.
Observaba todas direcciones
Escuchaba todas emociones
Y gritaba: “Dios, Dios”.
Caminó deprisa, un hombre,
por los mares discretos.
Reía con las olas
Lloraba con las olas
Y gritaba: “Dios, Dios”.
Caminó deprisa, un demonio,
entre el triangulo de serpientes.
Devoró universos
Bebió de los labios
Y gritaba: “Dios, Dios”.
Se encontraron, hombre y demonio,
sobre una montaña.
Detuvieron sus pasos
Detuvieron sus cantos
El primero dijo – No -
El otro contesto - Sí -
Caminó un dios, uno lento,
por entre su ser.
Nada veía
Nada reía
Nada escuchaba
Nada lloraba
Y gritaba: “Sí, Sí”.
Bueno, ahora conoces el canto,
¡ve, pues, a perderlo!
por la tierra probada.
Observaba todas direcciones
Escuchaba todas emociones
Y gritaba: “Dios, Dios”.
Caminó deprisa, un hombre,
por los mares discretos.
Reía con las olas
Lloraba con las olas
Y gritaba: “Dios, Dios”.
Caminó deprisa, un demonio,
entre el triangulo de serpientes.
Devoró universos
Bebió de los labios
Y gritaba: “Dios, Dios”.
Se encontraron, hombre y demonio,
sobre una montaña.
Detuvieron sus pasos
Detuvieron sus cantos
El primero dijo – No -
El otro contesto - Sí -
Caminó un dios, uno lento,
por entre su ser.
Nada veía
Nada reía
Nada escuchaba
Nada lloraba
Y gritaba: “Sí, Sí”.
Bueno, ahora conoces el canto,
¡ve, pues, a perderlo!
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