17/7/15

Canto amarillo

Comenzó en una estancia olvidada
cuando ella preguntó



     -¿Cuántas gotas de agua corren por tus ojos?

     -Ni una sola; me habita el fuego.

     -Pobre  alma probada; desconoces los ritos y proporción.
      Piensas coser, con cabellos desechos, las nubes
      y con tijeras de madera cortar montañas.
      No eres ya un hombre.

    -¿Te quedarás?

    -Volveré.



Cuando ella se fue, la estancia volvió al olvido.

No hay comentarios.: