27/4/18

sangrías

Preguntas. Más preguntas. Muchas más, y más; infinitas, no dejan de mostrarse. Curvatura de dudas perdidas en la mirada. No se borran ni pueden desaparecer. Desarticuladas pero constantes, sin dirección llegan por todas partes. Acorralan, señalan, cantan para denotar que no importa el camino que tome, no se llegará a ningún lugar: a nada. Como un lado el otro. Si izquierda, derecha; si piedra, papel; si tijeras, madera. Así, se desconocen las preguntas. Las hay, existen, se sienten, golpean pero no se reconocen. Existen en pasado, presente y futuro. Diluyen el tiempo, lo hacen una mezcla imposible de restituir a sus partes originales —"no puedes deshacer la sopa". Entonces, sin respuestas, sólo se puede decir lo mismo que después y/o antes: gramálogo.

No hay comentarios.: