6/7/18

j

Ni te molestes en leer. No vale la pena porque lo hago sin pretensiones, sin intenciones, sin aspiraciones, sin diversión, sin chiste. No quiero convencerles de algo, porque no creo en algo. Soy una persona aburrida. No hago reír ni aunque mi vida dependo de ello. Todes lo saben. Así no hay manera de que alguien se interese en mi compañía; comprendo perfecto eso. Tampoco logro escribir algo con valor y/o calidad aunque lo intente con ahínco. No tengo ganas de hacerlo, no tengo ganas de hacer ni de ser. Tiemblo a menudo, de miedo, de nervios, de ansiedad. Hablo de mí y de mí, y nada más que de mí, y para acabarla me caigo muy mal. Me detesto. Debe ser por ello que soy tan aburrido. Nada me emociona, ninguna actividad me hace sentir algo grato por mí mismo, mucho menos lo que antes hacía en abundancia. Hace mucho que no leo un libro completo; comienzo muchos y dejo todos en las primeras páginas. ¿Por qué les torturo con estas letras? (Y me siento mucho, ¿no?, asumiendo que torturo a alguien cuando en realidad ni le va ni le viene). Necesito sacarlo, no tengo con quien hablar. Nadie me busca, y, por lo mismo, no busco a nadie —y para algunas pacotillas, paso de hacerlo. Lo hice y fue desastroso. El mundo me odia por hablar con nubes. Sin amigues: mejor así, que nadie sufra mi compañía. Ahora vivo una vida solitaria, de abstinencia y celibato. En casa todo el día. Viviendo entre el pasado que no fue y el futuro que no será. Presente inexistente. Escupo todo esto y me doy cuenta que ni sentido tiene. Pero continúo escupiendo. Nadie saldrá manchado, no os preocupéis. Todo me lo embarro. Doy y genero lastima. A mí mismo al menos. Basura, basura, basura. Hediondo desperdicio. Pero, ustedes tienen toda mi admiración. Son talentoses y hermoses. Saben buenos chistes, generan buenas charlas, hacen investigaciones xidas, viajan por el mundo, luchan por causas justas, se juntan con gente interesante, ríen y sonríen, etc., etc., etc. Y lo digo en serio, lo digo con sinceridad. Toda mi admiración para ustedes. Deseo, espero y conjuro que sigan así y mejor aun. Vuelvo a repetir: escupo todo esto porque lo tengo atorado y necesito expulsarlo. Ególatra y egoísta. Estar triste es muy egoísta. Al final la tortura es para mí. También me victimizo, ¿no creen? Me hace preguntarme si soy un manipulador emocional. Y ya que estoy tirando netas, agregaré que fui (soy aún, probablemente) un compañero de mierda, un estudiante mediocre, un pésimo amigo (terrible), mal hermano, asqueroso como pareja... Soy un acomplejado que ni matarse logra. Nada tiene sentido, ni el suicidio, por más que lo intente. Un sinsentido. Usualmente acompaño las entradas con alguna pieza musical, para que no sea tan pesado, o nomás porque sí, pero, como dije, nada me emociona, ni la música ni las estrellas.  

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustaría tener una forma sistemática de saber cómo es que a veces logro olvidarme de mí cuando estoy con alguien más. Es difícil ver cómo se llena un vacío con relaciones, palabras, incluso más vacío. Pero lo hacemos de todas formas (yo siento que lo hago cada vez menos, el corazón se va secando). Creo que compartimos muchas angustias, aunque nuestros contextos sean distintos. A lo mejor nadie más puede entender del todo cómo te sientes, pero siempre estoy dispuesto a escuchar sin hacer preguntas. No necesito conocerte para empatizar. Creo que eso ayuda, sin compasión de por medio. Pero nuestras emociones no son del todo nuestras. Creo que en gran parte somos un síntoma de algo. JJ