6/8/11

Pascal tenía razón


Nunca creí necesitar a tanta gente.
No pensé necesitar tanto el llorar.

Una cosa o la otra, o ambas y ninguna. Los ojos rojos son consecuencia del viento y la velocidad de mi pasos. Me alejo para bien.
El hedor permanece dentro de mis fosas nasales. Dentro de mis globos oculares. Proviene de mi piel, se esparce a través de mi lengua. 

Mas escucho. Y el aire y su viento no pueden nada ante el sonido que escucho.

Cinco años; encuentros posteriores.
Todo viene. Nada va.

Atrás
(Salir).


Harold Edgerton

5 comentarios:

Anónimo dijo...

this day forward

Paulina Mendoza. dijo...

Lo que nuca se piensa es lo que realmente sorprende. :)

a. m. "pompitas" alonzo dijo...

Hola.

pachanka dijo...

Tus zapatos huelen a los puentes que quemaste para llegar aqui.

Karla González-Taboada dijo...

Yo aún sigo creyendo que no necesito de la gente...