Nunca creí necesitar a tanta gente.
No pensé necesitar tanto el llorar.
Una cosa o la otra, o ambas y ninguna. Los ojos rojos son consecuencia del viento y la velocidad de mi pasos. Me alejo para bien.
El hedor permanece dentro de mis fosas nasales. Dentro de mis globos oculares. Proviene de mi piel, se esparce a través de mi lengua.
Mas escucho. Y el aire y su viento no pueden nada ante el sonido que escucho.
Cinco años; encuentros posteriores.
Todo viene. Nada va.
5 comentarios:
this day forward
Lo que nuca se piensa es lo que realmente sorprende. :)
Hola.
Tus zapatos huelen a los puentes que quemaste para llegar aqui.
Yo aún sigo creyendo que no necesito de la gente...
Publicar un comentario