27/5/18

difícil (7)

Imagina algo que no es nadie, que no puede nombrarse —no tiene nombre—, que no existe. Bueno, no es tan imaginario: es real. Alguna vez tuvo identidad, pero ya no más. Cómo y por qué llegó a ser lo que ahora es, ni él (solía ser un él, así que lo dejaremos así, pero bien podría ser ella o ello o elle ahora) lo sabe, por lo que perdemos el tiempo indagando al respecto. Dice que murió un par de veces, pero regresó cada vez, y no. Era otro. Despertaba, cambiaba de nombre e intentaba ocupar otra posición, ser diferente al anterior; sin embargo, pese a ser otro, caía en las mismas trampas. Lo atrapaba de nuevo una sombra que iba siempre a él unido. ¿Se equivocaba? Así lo sentía él, pero qué otra cosa podía pasar, no lo sabremos tampoco. Cada vez que moría y regresaba, dejaba algo atrás, algo que le hacía falta para el presente que enfrentaba: nunca fue algo completo. Carecía de forma. Un coso abstracto —y más y más—, algo imaginario. Un personaje que venía de otro mundo, irreal y nada funcional. Apariencia, humo y espejos y nada más. No sé si es que volvió a morir o fue otra cosa lo que pasó, pero la última vez que se le vio reptaba silente, se escondía en los rincones obscuros, buscando camuflarse con las sombras. Así, sin exclamaciones, sin alzar la voz, se apagó la luz.






No hay comentarios.: